Una asana es una postura designada para estimular
las glándulas, órganos y la conciencia
del cuerpo callando y disciplinando la
disipación de la energía mental
y física.
Las asanas normalmente aplican
presión en los nervios o puntos de presión,
que reflejan en el cerebro y el cuerpo ciertos
efectos.
Lo más importarte para las asanas es
que la columna esté
muy recta y que la posición
sea estable.
Las más importantes posiciones de meditación
son:
-
Postura Fácil ( sukasana).
Siéntate con las piernas extendidas,
puedes cruzar las piernas a la altura de los
tobillos en la posición en la que te
encuentres más cómodo siendo consciente
de que la columna esté bien recta.
Notarás con otras posturas que cuanto
mas bajas y cerca de suelo tengas las rodillas,
la columna baja se coloca más recta.
También puedes llevar un pié
al interior, cerca del perineo, con el talón
en frente de los genitales. El otro se coloca
al lado exterior del primer pie. Endereza la
columna.
La parte baja de la columna
puede echarse hacia delante ligeramente para
mantener la parte superior de la columna recta.
El pecho está
ligeramente elevado, los hombros están
relajados y echados ligera y naturalmente hacia
atrás. En el cuello,
las vértebras cervicales del cuello están
estiradas y ligeramente hacia arriba (cerradura
del cuello).
La barbilla está
paralela al suelo, y ligeramente metida hacia
dentro. La cabeza está en línea
con la columna. Imagina que hay una cuerda que
va por dentro de la columna baja hasta arriba
y que tira de tí ligeramente hacia arriba
y sale por la coronilla hasta el techo.
Las rodillas están
relajadas, cuanto más cerca del suelo
mejor.
Si estás comenzando y hay una falta
de flexibilidad en la parte baja de la espalda
o en las caderas y las rodillas se suben mucho
hacia arriba, puedes subir
el nivel de tu cadera y sentarte en un cojín
firme o en 2-3 mantas para permitir que
la pelvis esté más confortable
y la columna más recta.
Lo más normal es que primero empieces
en postura fácil y evoluciones a medio
loto para luego pasar a loto.
-
Loto (padmasana)
Extiende las piernas hacia delante, sube y dobla
el pié izquierdo y lo pones encima del
muslo derecho cerca de la ingle, ahora pon el
pié derecho encima del muslo izquierdo,
tan cerca del cuerpo como sea posible.
La pierna derecha está siempre encima.
Esta posición coloca tu columna muy recta
automáticamente y
favorece la meditación profunda.
- Medio Loto.
Extiende las piernas, sube el pie izquierdo
y ponlo en el muslo del derecho, tan alto como
sea posible, pero confortable, la planta si
puedes haz que mire hacia arriba, con los dedos
gordos puestos en la ingle entre la pantorrilla
derecha y el muslo.
El talón izquierdo está encima
del talón derecho.
El talón derecho está colocado
al lado del perineo, la planta del derecho sobre
el muslo interno bajo del pie izquierdo.
Las rodillas están en el suelo con los
talones directamente encima del otro.
Puedes alternar la pierna derecha para que suba
arriba y asi desarrollas la misma flexibilidad
en ambas rodillas y caderas.
Esta es la postura más
confortable para muchos.
-
La roca ( vajrasana)
Arrodíllate y siéntate sobre los
talones (las puntas de los pies y el dorso sobre
el suelo) de tal manera que presionen los nervios
en el centro de las nalgas. Se llama posición
de la roca por su efecto
positivo sobre la digestión, el
cual te permite hasta digerir rocas.
-
Posición de Celibato ( la pose del héroe)
Con los pies abiertos a la anchura de las caderas,
arrodíllate y siéntate entre los
pies. Esta postura canaliza la energía
sexual.
- Sentado en
silla.
Si por lo que sea ninguna de estas posturas
te resulta muy cómoda, puedes sentarte
en una silla que te ofrezca un buen soporte
y sea firme. Aquí lo que hay que tener
en cuenta es que tu espalda esté lo más
recta posible y que la parte baja de tu columna
esté alineada con las caderas. Además
los pies estarán apoyados sobre el suelo
con un peso igual, no cuelgan o se apoyan a
los lados de la silla.
Si es necesario una almohada firme puede ser
puesta detrás de la espalda, debajo de
los glúteos y debajo de los pies para
asegurarse que la columna está muy recta.
La tendencia aquí es a relajar la espalda
y a encorvarla.
|